viernes, 16 de enero de 2015

Teddy

Peluche

Mi hermana tenía un oso de peluche, un osito de peluche de miedo. No sé por qué, pero me descolocaba. Era tan molesto para mí. Los ojos que tenia parecían tan reales. era como si lo hubieran hecho usando un oso real y su rostro, su rostro era blanco e inquietante.

La primera vez que empecé a tener sensaciones extrañas sobre el oso fue cuando mi hermana recién lo consiguió, ella no era más que un bebé en el momento, y yo estaba a punto de cumplir 4. Teníamos un perro, Steve, y él tenía la costumbre de comer todo lo que se topaba, así que mi madre siempre tenía que poner las cosas sobre el pequeño armario en la esquina del pasillo de arriba. Cada vez que yo subía las escaleras, veía que al oso espeluznante repente volteando al pasillo, como si me estuviera mirando. Pero esto no era lo raro, no. Lo realmente extraño comenzó 5 años más tarde.



A la edad de 6-7 años mi hermana había perdido el interés en el oso, así que mi madre terminó por guardarlo en el viejo armario para juguetes, el único problema era que el armario estaba en mi habitación.

Cuando yo tenía 9 años, edad suficiente para estar por mi cuenta e ir a la cama sin ayuda. Normalmente cada noche me metía en la cama tras apagar la lámpara. Ahí es cuando me daba miedo. Ya me estaba entrando un poco de sueño y de repente me acordé de mamá poniendo ese peluche en el armario, poco a poco me di la vuelta para mirar a través de mi habitación para ver el armario. Mi corazón se detuvo de pronto al pensar en los horrores que el peluche me había causado, pero a la edad de 9 años, yo quería crecer y perder mis temores infantiles por lo que sólo sacudí mi cabeza tratando de quitarme esos pensamientos y me acomode sobre la almohada.

Cuando me levanté para tirar de mis sábanas un poco más, me di cuenta de algo que marcaría mi vida para siempre: allí estaba, al final de mi dormitorio, el peluche. Mi corazón empezó a latir rápidamente, Me quedé mirándolo fijamente durante un minuto. Cuando necesite a bostezar, cerré los ojos. Los abrí nuevamente y vi al peluche sentado más cerca de mi cama. En este punto, yo estaba muy asustada. Comencé a caminar hacia la pared y miré a mi alrededor para ver si había alguna señal de que alguien hubiera llegado sin que me diera cuenta. Cuando miré hacia atrás vi el peluche en el borde de mi cama, yo estaba tan sorprendida que casi me desmayé por el susto. Cuando parpadeé, se había ido. Miré a mi alrededor. Para alivio mío, no lo vi por ninguna parte.

Recargue mi cabeza sobre la almohada con la esperanza de dormir un poco. Entonces abrí los ojos. Estaba sobre mi cabeza, mirándome fijamente. Grité cuando se abalanzó hacia mí. Ya nunca volví a ver un oso de peluche de la misma forma. Mis padres corrieron asustados a mi habitación. Al explicarle lo sucedido trataron de convencerme de que había sido tan sólo una pesadilla.

Insistí tanto que finalmente sacaron al oso de mi cuarto y lo guardaron en una pequeña caja donde guardaban algunos trapos viejos y se la llevaron a la habitación de mis padres.

Nunca pude superar el incidente pero no dije nada a mis padres, así que unos años más tarde, aprovechando que ellos no estaban en casa localicé la caja y me dispuse a destruir al oso de una buena vez. Pero cuando la tuve en mis manos, el terror me hizo presa y arrojé la caja sin abrir al fuego de la chimenea. Entonces me senté mirando y disfrutando como la caja, con el oso adentro, se convertía en cenizas.

Viví adolescencia de una manera normal, lo único que pudo hacerme recordar mi mala experiencia fue cuando vi Trainspotting era, de alguna manera, algo similar. Esa escena bebé de mierda me impactó tanto, pero aparte de eso, todo estaba bien.

Cuando cumplí los 19 años, estaba a punto de entrar en mi nueva casa. Me habían dado las llaves de la casa y estaba lista para acomodar mis muebles. Después de horas de mudanza, lleve la última caja del camión hasta la puerta y la cerré detrás de mí. Me di la vuelta para ir a la cocina y la puse sobre la mesa. Lo abrí para ver un gabinete. Lo saqué, entré en mi nueva sala de estar y lo puse en la esquina, miré y pensé, no me acuerdo de haber empacado este gabinete. En realidad no importaba mucho ya que estaba feliz porque por fin había acabado de mudarme a mi nueva casa.

Regresé a la cocina para tomar mi televisor y lo llevé a la sala fue ahí cuando lo vi. El peluche, que estaba sentado allí, mirándome con esos ojos realistas en blanco. Estaba más allá de la imaginación, como si fuese una escena de una película de terror. Mis temores no podían ser contenidos y el oso o el demonio que lo poseía o lo que fuera, sabía que estaba aterrorizada. Reuní el poco valor que me quedaba y lo tomé y lo tiré a la basura y puse un bloque de cemento sobre la tapa. Me fui a dormir sintiéndome un poco más segura. Me desperté esa noche y revise la hora. 12:00 am.

Oí un ruido en la cocina. Bajé a la sala y me di cuenta de que la puerta de la calle estaba abierta con pisadas fangosas de la entrada que llevaban a la cocina. Vi que uno de mis cuchillos había desaparecido del soporte y luego escuché algo arrastrándose detrás de mí. Sin voltear tomé mis llaves, corrí hacia a mi coche y me fui. Miré en el espejo retrovisor y vi su cara. Él sostenía un cuchillo. Aplique los frenos. El oso de felpa voló atravesando el parabrisas delantero y cayó al asfalto. No podía creer lo que estaba sucediendo, pero se levantó y me miró directamente a los ojos. Sentí como si me jalara hacia él. Lo único que se interponía entre nosotros serían mis dos ruedas delanteras. Acelere hacia él y se sintió un ligero golpe en el auto. Suspire de alivio, me fui de ahí.

Mi tranquilidad no duro mucho ya que ni siquiera un minuto después, sentí como si algo se estuviera cortando en la parte inferior de mi coche, me detuve inmediatamente. Con suma precaución fui a revisar: había un cuchillo atravesando el tanque de combustible. Corrí para salvar mi vida al hotel más cercano para alojarme. El único cercano estaba a una milla de distancia. Me encontré con que cada pocos metros que avanzaba el maldito oso estaba unos cuantos pasos atrás.

Crucé desesperadamente una vía muy transitada y al voltear vi que lo había perdido. “Tal vez otro auto lo atropelló” pensé. Una vez que llegué al hotel, me quedé dormida en la cama por el agotamiento. Cuando me desperté ...

Teddy estaba al final de la cama ..

domingo, 11 de enero de 2015

El perro gigante

El estado de Tennessee, en los Estados Unidos, figura entre el resto del país en cuanto a temas sobrenaturales. En sus rincones nunca faltan historias sobre lugares macabros, influencia de apariciones, criaturas extrañas vagando por los bosques y pantanos, fantasmas vengativos en busca de sangre y espíritus de asesinos en serie que aun buscan víctimas. Un lugar sin duda muy “pintoresco”.
Sin embargo, la historia que más destaca en su folclore es una que hace referencia a un ente paranormal diferente, algo que los habitantes locales han apodado “Long Dog” (Perro grande, en traducción libre).

En medio de las carreteras que cortan a Tennessee, flanqueando los bosques tupidos y las regiones pantanosas, tan estériles y densas que todavía hay algunas sin explorar, se guardan historias muy antiguas. El Long Dog es una de estas.

El primer registro moderno de este ser se hizo en un periódico de la ciudad de Knoxville hace más de 160 años, concretamente en el año de 1847. El escrito daba fe de un cuerpo horriblemente mutilado que había sido encontrado en las inmediaciones de un pantano.

El cadáver, encontrado en un camino por unos viajeros, había sido cortado y mordido hasta el punto de quedar casi irreconocible. Si bien las autoridades responsabilizaron a los bandidos por el horrible crimen, los testigos se empezaron a preguntar si aquello no había sido obra de Long Dog.

Para el año 1888, en la región de Piney Flats, en el condado de Sullivan, sucedió algo con las mismas características que lo de Knoxville. Dos cuerpos, pertenecientes a un hombre y una mujer, fueron localizados en las proximidades de un camino que rodeaba un pantano. Los dos parecían haber sido atacados por perros salvajes (apodados mongrels) dada la cantidad de heridas hechas con mordidas y garras que habían quedado impresas sobre los cadáveres.

Nuevamente, la sospecha fue que habían sido asesinados por ladrones y que posteriormente una jauría de perros había encontrado los restos. Pero no fue eso lo que indicó el examen de los restos. Las evidencias forenses apuntaron a que ambos habían sido asesinados por perros, o por sólo un perro, ambos con feroces mordidas en el cuello.

La prensa exigió que se tomaran acciones urgentes. Un ataque de perros salvajes no podía tener lugar en una región que se hacía llamar civilizada, mucho menos ataques con víctimas fatales. Las autoridades convocaron a cualquier interesado como delegados temporales, a cada uno de los cuales se les pagarían 15 centavos por cada perro salvaje abatido.

Básicamente todo aquel que tenía entre manos un fusil respondió al “llamado cívico” y una gran cantidad de animales fueron muertos. Pese a la campaña, se extendió el rumor de que el responsable por las muertes no era un mongrel, mucho menos una jauría, sino un único animal, el Long Dong.

Hay otros relatos parecidos que suceden hasta nuestros días, muertes inexplicables que acaban siendo atribuidas a esta entidad sobrenatural.

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La leyenda sobre esta creatura se encuentra profundamente arraigada en el folclore de sur de los Estados Unidos y se extiende por varios estados, siendo más ampliamente divulgada en Tennessee. La leyenda tuvo su origen entre los nativos americanos que habitaban la región, mucho antes de la llegada de los primeros colonos.
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Los indios Cherokee llamaron a este monstruo “Oolonga-daglalla“, que puede ser traducido como “espíritu con dientes afilados”. Se le consideraba una especie de monstruo que vagaba por las praderas siguiendo el curso de los ríos o descansando temporalmente en los pantanos. El sonido de su rugido podía ser escuchado durante la noche, un largo lamento que helaba la sangre en las venas de quien lo escuchaba.
Este espíritu, según la leyenda, odiaba a muerte a los humanos, siendo una fuerza primal de venganza y salvajismo, un depredador feroz que cazaba y mataba a quien se cruzaba en su camino. Para algunos chamanes este ser simbolizaba la venganza de la naturaleza y de los animales cazados por el hombre.

Al paso del tiempo, el nombre fue corrompido por los blancos dejando de ser “Oolonga-daglalla” y pasando a ser llamado “Long Dog”. El nombre se incrustó perfectamente en el inconsciente colectivo de los colonos, y parecía adecuado a los ojos de aquellos que alegaban haber visto a la creatura y sobrevivido a la experiencia.

Long Dog es descrito como un animal extremadamente rápido que saltaba a grandes distancias mientras corría sobre cuatro patas. Siempre que saltaba lograba caer de pie o alcanzar una presa tan velozmente que resultaba inútil intentar escapar. Cuando el monstruo elegía un objetivo nunca lo perdía de vista, incluso si este intentaba escapar corriendo entre otras personas, la creatura jamás cambiaba de elección.

Las leyendas cuentan que el animal capturaba a sus presas y las torturaba con sus afiladísimas garras, causando dolorosas heridas, pero lo suficientemente leves como para mantenerlas con vida. Luego de rasgar la carne de la víctima, el monstruo se deleitaba lamiendo la sangre que escurría de las heridas.

A veces, el ser llegaba al punto de dejar que la presa escapara fingiendo desinterés, solamente para emprender una nueva persecución, capturarla y atormentarla una vez más. Cuando finalmente se cansaba de juguetear, Long Dog simplemente mataba, generalmente con una mordida lacerante en el cuello.

A diferencia de otros animales salvajes, el Long Dog no mataba para alimentarse o defender su territorio. Todo lo contrario, el ser sentía un placer casi humano en la caza y con la masacre de sus víctimas. Los Cherokee le temían de tal manera que evitaban ciertas partes del bosque y colocaban símbolos de protección en la corteza de los árboles a fin de mantenerlo alejado.

Aquel que sufría heridas, pero lograba escapar del monstruo, era expulsado de la tribu, pues era cuestión de tiempo hasta que el Oolonga-Daglalla regresara a terminar el trabajo. Los cazadores marcados por el monstruo recibían un cuchillo o una lanza y eran obligados a adentrarse en el bosque donde debían permanecer por 7 días.

Si en ese periodo el monstruo no los atacaba, entonces podían regresar, sabiendo que estaban relativamente seguros.

Según la descripción tradicional, el Long Dog sería un animal de grandes dimensiones, con entre 1.50 y 1.80 m de largo, las mismas dimensiones que una pantera o puma. Su cuerpo sería musculoso y ágil, las patas traseras muy largas y la cabeza relativamente pequeña, con hocico plano y orejas levantadas. En comparación, la boca sería extremadamente grande, repleta de dientes afilados.

Long Dog era una mezcla de pantera y lobo, con las peores características de cada uno de estos. Peor aún, según la tradición, los ojos de la bestia, de un color rojo amarillento, brillaban en la oscuridad como dos brasas incandescentes.

El aliento del monstruo tendría un característico olor a azufre que podía cegar. Su pelaje era muy raro, bastante pegado al cuerpo, con una característica brillante y aceitosa, casi fluida. Los rastros que dejaban cuando eran encontrados, evidenciaban una pata colosal dotada de enormes garras.

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Pero las historias sobre Long Dog no están limitadas a sus habilidades como depredador y asesino. Las leyendas cuentan que la creatura también tenía capacidades sobrenaturales. Esta sería capaz de asumir una forma incorpórea (Los Cherokee decían que se transformaba en humo) y de esa manera podía atravesar los árboles, la vegetación y hasta surgir directamente del suelo o en el propio aire.
Para otros tenía la capacidad de hacerse invisible o al menos mimetizarse en la naturaleza de tal forma que no podía ser visto, hasta que ya era demasiado tarde.

Otra horrible capacidad de Long Dog implicaba poder esclavizar a aquellos a quienes mató o de quien probó su carne y sangre.

Algunas veces, la victima de Long Dog simplemente desaparecía y nada era encontrado en el lugar del ataque más que un hedor a azufre, tierra removida y rastros de sangre. Según la leyenda, Long Dog era capaz de devorar el espíritu de su presa y después de masticarlo, devolver su cuerpo hecho de pedazos.

Como resultado, la víctima se levantaba y era capaz de andar nuevamente, aunque queda claro que no se trataba ya de una persona, sino de una abominación ni viva ni muerta. En esta condición, la víctima se volvía incontrolable y peligrosa. Como impulsada por una furia ciega, arremetía contra cualquiera que se cruzara en su camino, intentando morder y rasguñar.

En las descripciones del pueblo Cherokee, la víctima ya no era una persona, sino un “esclavo de la rabia”, que gradualmente se iba haciendo menos humano hasta convertirse en una cosa perversa con ojos sangrientos, boca babeante y que andaba sobre las cuatro extremidades.

Seed Eater

"Seed Eater" o "el devorador de semillas", es una criatura originada a partir de los relatos encontrados en el blog "Seed Eater Experiences", y es similar al Rastrillo y a Slender Man en su modus operandi.
Se le describe como una criatura de apariencia humanoide no inteligente; con piel de color café verdoso, cabello oscuro y largo, y portando una máscara con una apertura en el ojo y la boca. Se rumora que tiene un olor sumamente desagradable. tambien se le conoce como "Rag Face" o "cara de trapo", su traducción al español respectivamente.


La historia fue publicada originalmente por Cliff, Howry, un bloguer canadiense, que se convirtió en la única fuente de información sobre el "devorador de semillas", en el blog de experiencias. Catalogó correos que le enviaron varios usuarios, ha recopilado imágenes, vídeos, anécdotas y teorías de las personas que se ponen en contacto con él.



Ésto fue lo que me pasó cuando entre al blog de Cliff,
actualmente puedo acceder sin ningún problema.
Dejó de atender su blog en Septiembre del 2010, luego de estarse quejando de múltiples sueños relacionados al Seed  Eater, pero de repente volvió a actualizar el blog el 5 de Abril del 2011, aunque hoy dia, si se intenta acceder al blog, uno es redirigido a una pagina que nos dice que el blog de cliff, a sido bloqueado indefinidamente, y que estan recopilando información de los visitantes de dicha pagina, e inclusive en la parte inferior, puedes ver tu propia dirección IP, con el mensaje, tu dirección IP a sido registrada, (Actualmente ya se puede aceder sin ningún problema.)


Link del blog http://seedeater.blogspot.com/



De acuerdo a los relatos catalogados, el Devorador es una criatura que se basa en una cacería que efectúa cada determinado tiempo. Durante la cacería, el Devorador acecha y abduce niños en áreas rurales, y luego procede a comérselos, en casos particulares, llega a abducir a un adulto.


Los testimonios indican que habita y aterroriza pequeñas ciudades o poblados muy al norte de Estados Unidos, supongo yo, en la frontera con Canadá. Los encuentros con el Devorador ocurren usualmente fuera de la cacería, cuando la criatura no se muestra amenazadora, y meramente observa al individuo, moviendo sus brazos o haciendo ruidos extraños antes de huir o retirarse.


Una organización desconocida, ah estudiado y observado el trabajo del Devorador de semillas, y ah creado una guía de siete reglas en relación con éste y su cacería.



"Las 7 reglas de cacería del Seed Eater"

-Número 1.  No se le cazará durante su propia caza, pues será fuente de provocación para éste.


-Número 2. No se interrumpirá su caza, de otro modo el intruso será quien sea cazado.


-Número 3. No habrá intentos de evadir su caza.


-Número 4. No habrá escrutinio de las víctimas o su desaparición.


-Número 5. No habrá representaciónes gráficas de su actualidad, o sus intenciones.


-Número 6. No habrá evidencia de sus intenciones a excepción de esta guía.


-Número 7. No habrá una confrontación intencional.



La organización, en correlación con un pueblo pequeño, se mantiene cuidando al único sobreviviente de la cacería del Devorador. El sobreviviente se encuentra encerrado en el sótano de un asilo, lugar al que por una razón desconocida, el Devorador no se acerca.


El nombre del "Devorador de Semillas", viene del testimonio de una testigo, que narró el ataque a su hermana por parte de la criatura. De acuerdo a ella, las últimas palabras de su hermana, sonaban similares a la frase, "Seed  Eater" por lo cual lo llamo así.


El post final en el blog fue una teoría concerniente a la naturaleza y la reproducción del Devorador. James, un usuario, sugirió que quizás el secuestro de humanos adultos, es para transformarlos o obligarlos a aparearse, para producir nuevos Devoradores.


En algunas ocasiones, los poblados se han mobilizado para localizar personas, supuestamente capturadas por el devorador de semillas.
Según esto, no se usaron perros, pero se usaron bengalas para marcar posiciones, carteles, etcétera, y todas las entrevistas y videos fueron destruidos, luego de que la búsqueda se diera por prematuramente concluida.


Esto, tal vez debido a la guía de 7 reglas.


Los últimos testimonios aseguran fuertemente que el devorador tiene influencia psicológica, mental y en sueños sobre la víctima, parecido a Slender Man.


"Las últimas fotos de Todd Cade", es un testimonio escrito por Cliff, donde se habla de Todd  Cade y de el vídeo y audio, en el que Todd y sus amigos desaparecen poco a poco, (Tal vez parecido a Marble Hornets, pero aún no lo confirmo). Cliff dejó el archivo descargable en su blog.



En Mayo, Cliff fue a la ciudad de Brightmount Downs, a visitar a Brady, el sobreviviente del devorador de semillas. Brady tiene una remarcable herida en la garganta, probable marca de su encuentro con la criatura.



Brady le dio a Cliff un libro rojo que contiene ideas filosóficas e información de una criatura idéntica al Seed Eater.


El libro rojo contiene información que Cliff llama, "rituales puros", los que sospecha, sufrió Brady durante su infancia, por los cuales no puede recordar su encuentro con el devorador de semillas.

La figura en la ventana

Esa cosa ha estado ahí durante casi una semana. La figura de la ventana. Ni siquiera tiene rasgos, es simplemente piel sobre una forma... "humana", y, de alguna manera, parece estar presionando la ventana.


No sé como ha llegado hasta ahí, y no sé como librarme de ella.


Al principio, pensé que podría ser una broma, un muñeco o un maniquí que algunos idiotas hubieran colgado ahí para asustarme. Pero me di cuenta de que, cuando salía de la casa para quitarlo de ahí... simplemente, no estaba. Dejé de pensar en ello, imaginando que alguien lo habría escondido mientras salía. Pero, cuando volví a mi habitación, miré por la misma ventana, y estaba ahí, mirándome. Caminé por la casa, gritando a cualquiera que estuviera ahí que saliera, pero no había nadie. Aquella cosa no tenía pelo, ni ropa alguna, y parecía que no tenía ojos, o siquiera una cara. Pero su cabeza siempre estaba girada hacia mí cuando entraba en la habitación. Sentía su odio inexpresivo, su "mirada" llena de odio clavarse en mi cuello mientras escribía en mi ordenador. Pero, en cuanto me giraba, volvía a mirar inocentemente hacia otra dirección.


El jueves, cansado de todo aquello, intenté abrir la ventana, pero estaba atascada. Creo que la manos de esa cosa la mantenían cerrada. Pero miré de más cerca su cara. Sus ojos y boca se escondían detrás de su piel, empujando hacia fuera.


Me observó, sonriendo.


Por supuesto, grité.


Eché el puño hacia atrás y lo estampé contra la ventana, decidido a librarme de aquél maldito monstruo sonriente. Sé que soy suficientemente fuerte. El cristal debería haberse roto. Pero no lo hizo. Se estremeció bajo mi mano, pero no se rompió. Y esa sonrisa se hizo más, y más grande, hasta que pensé que su cráneo se partiría por la mitad. Aquella cosa alzó su propia mano y golpeó la ventana con la palma. Se estaba burlando de mí. Pero entonces vi una pequeña brecha aparecer donde él había golpeado, y retrocedí. No dejaría que aquella cosa se metiera en la misma habitación que yo.


Así que cogí un rollo de cinta aislante y comencé a cubrir la ventana. No podía mirarlo directamente, casi me cagué encima tan solo con saber que me estaba mirando. Pero, sin poder evitarlo, eché un vistazo a aquella cara cubierta de piel. Una pequeña ojeada.


Aquella cosa estaba cabreada.


La sonrisa ahora se había vuelto una horrible mueca llena de dientes. La piel que cubría su boca se había rasgado y podía ver su cavernosa garganta. Un temblor amenazante comenzó a llenar la casa, y la pequeña brecha comenzó a expandirse por toda la ventana. Despegué la cinta aislante. El temblor se detuvo, la piel rasgada se curó, y aquella cosa volvia a sonreir. Ahora es de noche, y el ruido no ha vuelto a oírse. No hay ningún sonido, ningún temblor, ningún cristal roto. Todo está en silencio ahora. Puedo sentir sus garras clavándose en el respaldo de mi silla. Puedo oír su piel estirarse mientras sonríe.


Me está mirando escribir...

CrossOver Talk

CrossOver Talk, que en español significa “charla cruzada”, es también el nombre de un supuesto usuario de Skype, detrás del cual están algunas almas en pena.
Se cuenta que en Skype, si pones “CrossOver Talk” en el buscador de usuarios, saldrán muchos con el mismo nombre, aunque supuestamente el real es el de la foto, pero seguramente ya deben existir muchos farsantes con imagen igual a la original, de modo que es difícil saber cuál es el verdadero, más aún cuando otros dicen que el usuario se llama “Crossovertalk” y no “CrossOver Talk”. Sea cual sea su nombre, y suponiendo que llegues a agregar al verdadero, nunca debes hacerle videollamada (jamás la acepta), sino solamente llamada.
La historia dice que, detrás del usuario “CrossOver Talk” (nos referimos al verdadero, y asumimos que éste es su nombre), existe un micrófono especial, creado para captar psicofonías; o, en otras palabras, concebido para captar los ruidos y las palabras emitidas por los espíritus, en este caso, por los espíritus de un hospital. Pero la cosa es más compleja, ya que no solo hay un micrófono que capta lo que dicen ellos: también nosotros podemos hacer preguntas, pero debe ser en inglés, pues estos fantasmas son angloparlantes…
En el contexto de este creepypasta, un youtuber bastante conocido, cuyo nombre de usuario es “¡TownGamePlay”, ha subido un vídeo en el que muestra a “Crossovertalk”, quien supuestamente es un fantasma al que puedes agregar y hablarle, aunque tiene que ser con un inglés bien pronunciado. Si lo encuentras y él te acepta, te hablará con una voz grave, de textura semejante a las voces de psicofonías, y con interferencias en el fondo acústico. Aquí resulta curioso que hablamos de un fantasma determinado, antes que de un sistema en el que cualquier fantasma de un sitio puede prestarse para responderle al usuario. En ambos casos, y dando por sentado que no podemos comunicarnos por escrito porque los fantasmas no tienen dedos para teclear o poder suficiente para influir en la materia y presionar las teclas con su energía, cabe la siguiente pregunta: ¿quién acepta o niega nuestras solicitudes de amistad y de llamada? Podríamos suponer que hay uno o más vivos detrás de eso, quizá operando el sistema a distancia para no perturbar a los espíritus o al espíritu.
Volviendo a lo del hospital, existe la teoría algo absurda o sospechosa (dependiendo de cómo se la interprete) de que Ovilus II, que es como supuestamente se llama el dispositivo de comunicación con los fantasmas, tiene una base de datos en que están almacenadas diversas (más que suficientes para un diálogo fluido) palabras, a fin de que los espíritus puedan usarlas para comunicarse con los vivos sin ruido blanco… Pero entonces: ¿acaso teclean los espíritus u operan el sistema telepáticamente?… Lo único que tiene sentido, es suponer que el sistema trabaja del siguiente modo: 1) el sistema capta un sonido, 2) el sonido ingresa en la base de datos, 3) el sonido es comparado con todos los sonidos correspondientes a las palabras o combinaciones de palabras existentes en la base de datos, los cuales lógicamente se extraen por medio de programas, 4) el sistema elige, dentro de su base de datos, el sonido más semejante al sonido inicialmente captado, que puede corresponder a un simple ruido, a una palabra, o a una secuencia de palabras, 4) el sistema transmite al receptor (quien elija comunicarse con los muertos y esté realizando la llamada) el sonido elegido, que equivale a lo captado y por tanto, cuando un espíritu ha querido decir algo, a lo que ese espíritu ha querido decir. Naturalmente lo anterior debe funcionar de forma muy rápida para que uno se pueda comunicar con los fantasmas, pero en cualquier caso: ¿se atreve el lector a descubrir si este creepypasta tiene algo de verdad? Si cree estar ante presencias del más allá y piensa que éstas podrían tener cierta clarividencia: ¿por qué no pide que le respondan cuándo murió tal o cual familiar o, mejor aún, qué ropa lleva puesta y cómo es el cuarto en que se encuentra? De recibir respuestas acertadas, muy probablemente querrá compartir su experiencia, aunque de poco servirá, porque será tomada como otro creepypasta más…

Mereana Mordegard Glesgorv

En YouTube circula un vídeo titulado “Mereana Mordegard Glesgorv”. Cuentan que si lo buscas quizá no encuentres nada, pero siempre que persistas podrás encontrar un vídeo de unos 20 segundos, en que aparece un hombre de ojos relativamente grandes, pelo negro y corto, y un pequeño bigote. Todo se ve en filtro rojo, y no parece haber nada detrás del hombre, salvo unas manchas que parecen nubes. El hombre no se mueve, no habla, permanece estático hasta los últimos dos segundos, en los cuales cambia por completo su expresión y, ligeramente, le varía el rostro, pero igual todo sigue estando en rojo.
Bien pues, ese vídeo inofensivo y extraño de unos 20 segundos, no es sino el comienzo de un vídeo que en realidad dura 2 minutos, un vídeo que ya no es posible encontrar en toda la web (quizá esté en la deep web). La razón de que haya desaparecido fue que, cuando lo subieron a youtube por primera vez, 153 personas lo vieron, se arrancaron los ojos, se suicidaron, y todos esos ojos fueron enviados a la oficina principal de YouTube, en San Bruno (USA). Nadie sabe bien cómo fueron a parar esos ojos a las oficinas, pero es lógico que, quienes se los arrancaron, no pudieron haber tomado parte activa. Por otro lado, los cadáveres de las 153 personas tenían, en los antebrazos derechos, una misma inscripción que asombrosamente se había repetido. La inscripción estaba en un código tan difícil que ni siquiera los criptógrafos del FBI y la CIA pudieron descifrarla: lo único cierto es que no eran un conjunto de signos desprovistos de sentido, y que se relacionaban entre todos para conformar un mensaje, pero ni siquiera las mentes más brillantes consiguieron revelar el enigma. Otro problema era el siguiente: ¿realmente se habían suicidado quienes vieron el vídeo?, ¿fueron ellos quienes se arrancaron los ojos? Si no fue así, sería más factible pensar en alguna organización criminal antes que en un solo asesino, ya que todo sucedió en menos de una semana, y las personas eran de distintos lugares de USA. Si en verdad fueron ellos mismos quienes se sacaron los ojos, entonces cabría pensar que el vídeo tenía incorporados ciertos mecanismos de control mental para programar las mismas acciones en todos los 153 sujetos, o bien, como piensan los creyentes en lo paranormal y esotérico, que el vídeo estaba vinculado a una o más entidades espirituales (presumiblemente demoníacas), y que esas entidades, o esa entidad, era lo que se apoderaba de las mentes de los sujetos.
Todos esos atroces sucesos nunca salieron en los diarios, presumiblemente porque YouTube no quería estar vinculado a algo tan siniestro. De ese modo, se cree que originalmente fue YouTube el responsable de que, una vez desaparecido el vídeo completo, reaparecieran los 20 primeros segundos del mismo. Aparentemente habría hecho eso para evitar sospechas, y para disminuir la probabilidad de que la gente se ponga a buscar el vídeo completo y lo suba.
Ahora bien, el vídeo no solo se cobró las 153 víctimas mencionadas. Dicen que uno de los empleados de Youtube lo vio cuando estaba en las oficinas; y que, a los 45 segundos del vídeo, lo pausó, se levantó del asiento, y empezó a gritar como loco. Nadie más que él vio las imágenes prohibidas, porque nadie se atrevió a mirar la pantalla. Lo único que recuerdan los presentes, era un agudo y perturbador sonido, como el de un taladro. El hombre que vio los 45 segundos nunca contó a nadie su experiencia: está en un hospital psiquiátrico, donde lo tienen sedado e inmovilizado casi todo el tiempo. Los médicos de la institución afirman que el hombre no es capaz de recordar lo que vio, e incluso se han borrado de su memoria algunas partes de su vida

Mothman, la leyenda del hombre polilla


Uno de los misterios recientes más enigmáticos y difundidos es el de las apariciones del Mothman, o el hombre polilla, un extraño ser cuya aparición mucha gente cree que suele ser premonitoria de alguna catástrofe o de avistamientos ovni. Conozcamos un poco más al Mothman.


Las primeras noticias de avistamiento de esta extraña criatura, data con una extraña figura alada, pero de forma humana, de más de 2 metros, de grandn de 1960 y tienen su origen en Cornstalk, Virginia, estados Unidos, donde un padre y su hija viajaban tranquilamente en coche, cuando se toparones e hipnóticos ojos rojos y cubierta de pelo gris oscuro. Esa visión solo duró unos segundos, pero marcaría sus vidas.



Sus siguientes apariciones fueron en noviembre de 1966, y cuando los testigos repitieron la descripción calcada de la criatura avistada 5 años atrás, la leyenda comenzó a extenderse por la zona como la pólvora.
El 1 de noviembre un vecino de la ciudad de Charleston que se identificó como Richard West comunicó a la policía que un ser alado con aspecto humanoide, de unos dos metros de altura y unos tres de envergadura en sus alas, permanecía en lo alto de una vivienda cercana, para ascender verticalmente “como un helicóptero”. Destacaban sus brillantes ojos rojos.

El 12 de noviembre de 1966 cerca de Clendenin, en Virginia. Cinco hombres se encontraban en el cementerio local, preparando la fosa para un entierro, cuando algo que parecía un ser humano, despegó de algunos árboles cercanos y voló sobre sus cabezas. Los hombres estaban confundidos pues no parecía ser un pájaro, sino más bien un hombre con alas.



La noche del 14 de noviembre, dos parejas formadas por Roger y Linda Scarberry, y por Steve y Mary Mallette, que paseaban en coche en Point Pleasant (Virginia Occidental), junto a unos depósitos militares, conocidos como TNT, observaron una criatura de unos 2 m de altura, con dos alas plegadas a la espalda y que les miraba con dos brillantes ojos de color rojizo.

Aceleraron, pero a pesar de alcanzar los 160 km/h la criatura les seguía muy de cerca y sin aparente esfuerzo, a unos metros del coche y sin agitar sus enormes alas de más de 3 metros de envergadura. Sólo un fino chirrido, similar al emitido “por un ratón grande”, acompañaba a aquel extraño ser alado hasta que desapareció.


El sheriff, al escuchar excitados testigos, se desplazó de inmediato a la zona, que albergaba una fábrica de explosivos así como numerosos depósitos de almacenamiento muchos de ellos subterráneos, pero no encontró nada, tan solo una leve interferencia en su radio.“Fueron aquellos dos grandes ojos rojos, como faros de automóvil, lo que nos sobrecogió”, declararían poco después los testigos.

A las 10 y media de la noche de esa misma noche, Newell Partridge, un contratista local que vivía en Salem a unos 90 kilómetros de Point Pleasant, estaba viendo la televisión cuando la pantalla se oscureció de repente. Su perro llamado “Bandido”, comenzó a aullar en el porche delantero por lo que Newell salió a ver lo que estaba pasando.



Cuando salió al porche, Newell vio a Bandido ladrando hacia el granero que estaba a pocos metros de la casa. Newell apuntó con la linterna hacia esa dirección y vio dos círculos de color rojo que comparó con los reflectores de una bicicleta. El perro salió entonces disparado hacía aquellos ojos rojos, mientras Newell regresaba a casa en busca de su escopeta. Presa de un temor absoluto, decidió no volver a salir y durmió aquella noche con el arma sobre la cama.

El día 16, también en las inmediaciones del antiguo depósito militar, otro supuesto testigo aseguró haber visto al monstruo: “Lo vi entre las sombras, era como si se hubiese estado arrastrando en el piso y lentamente fue poniéndose de pie, de color gris y mucho más alto que un hombre, con dos terribles ojos rojos”.

Al día siguiente el sheriff George Jonhson convocó una rueda de prensa en la que varios testigos contaron lo que habían visto a la prensa. Fue bautizado inmediatamente como Mothman u hombre polilla.



La histeria se desató. Decenas de personas confesaron haber sido testigos del Mothman., y la periodista Mary Hyre comenzó a publicar artículos sobre este extraño personaje en el periódico “The messenger”, y comenzó a investigar, hasta que recibió la visita de dos extraños hombres de negro (otro día hablaremos sobre ellos), que le aconsejaban dejar de publicar artículos sobre el tema. Mary, aseguraba que casi cada noche se desvelaba, víctima de un sueño que se repetía cada madrugada. Veía como el puente de Silver Bridge, que se sitúa a la entrada de Point Pleasant, se derrumbaba, una premonición que no andaba muy lejos de la realidad, como veremos más adelante.



La siguiente que se llevó el susto de ver a al extraño ser alado, fue Marcella Bennett, que observó con nitidez como una figura humanoide gris se levantaba del suelo, detrás del vehículo. “Parecía como si hubiera estado tumbado en el suelo. Se levantó lentamente. Era un ser grande y gris, mayor que un hombre, con unos ojos rojos resplandecientes, terribles”. La impresión que le causó aquel ser fue tan grande y el efecto hipnótico de sus ojos ubicados en el torso tan penetrante, que la testigo cayó aturdida al suelo junto con su pequeña, entrando en la casa de la mano de uno de sus acompañantes. Atrincherados en la vivienda sintieron como la criatura merodeó por fuera durante unos minutos, e incluso la vieron mirar a través de las ventanas al interior de la casa.

El 25 de noviembre, en un campo de cultivos a las 7,15 de la mañana un testigo declaró que cuando se dirigía a su trabajo, una figura humana de color grisáceo, se elevó verticalmente desde el suelo y se abalanzó contra su coche. Aceleró, pero el Mothman lo estuvo siguiendo, dando vueltas sobre el vehículo como si estuviera jugando, durante varios kilómetros.



Al día siguiente, Ruth Foster observó la criatura fuera de su casa, en su jardín,y el 27, la joven Connie Carpenter vio como un hombre vestido de gris desplegó una enormes alas y se dirigió contra su coche, desviándose cuando estaba a punto de impactar. “Aquellos ojos. Eran de un rojo intenso, y una vez fijos en mi, yo no podía apartar los míos de ellos”, aseguró la testigo al investigador John Keel, un conocido periodista, que por cinco ocasiones se desplazó hasta Virginia Occidental para recoger in situ cientos de testimonios y publicarlos en su revista “The fliying sauce review”( “La revista de los platillos volantes”).



El 4 de diciembre, varios pilotos pertenecientes a la base militar cercana de Galípolis, también habrían observaron al monstruo maniobrando y planeando sobre el río, y que pudieron calcular que iba a unos 100 m de altura y a casi 100 km por hora. Posteriormente le habría seguido con sus aviones con la intención de fotografiarle, pero se dice que no pudieron ya que el ser habría desaparecido en uno de sus movimientos cerca de un espeso bosque y así siguieron los avistamientos con al menos 100 testigos.

En medio de tal fiebre, comenzaron a desatarse las especulaciones, unos decían que era un ángel que venía a avisar de una catástrofe; otros, que era un demonio que venia a causarla, que era una criatura mutada por la radioactividad de la zona, e incluso de una maldición lanzada 500 años atrás por un líder indio llamado Hokolesqua, antes de morir víctima de una emboscada.

Junto a las apariciones del Mothman se multiplicaron también los avistamientos OVNI, y la presencia de unos extraños hombres vestidos de negro como los que interrogaron a la periodista Mary Hyre



Casualidad o no, los avistamientos del Mothman cesaron la noche del 15 de Diciembre de 1967 cuando el puente de Silver Bridge, de 700 metros de largo que cruzaba el río Ohio, se desplomó, acabando con la vida de más de 46 personas, como sucedía en el repetitivo sueño de Mary Hyre, que asombrosamente, se encontraba en ese momento en el puente junto a varios testigos más de las apariciones.. El Mothman nunca más volvió a ser visto allí.

Con todo el material recogido esos años, John Keel, escribió “The Mothman Prophecies” (las profecías del Mothman”), que sería llevado al cine en 2002 y protagonizada por Richard Gere.



En Virginia estos sucesos siguen vivos, y el productor de “expediente x”, Cris Carter, también dedicó un episodio de la popular serie a esta criatura que desde luego, es una de las que más testigos ha tenido en el mundo paranormal.

Si encuentra asombrosa la historia del Mothman y del Silver Bridge, no es la única persona. Tampoco es la única vez que se ha relacionado al Mothman con un gran desastre, a ver si es capaz de decir si las siguientes historias son fruto de la rica imaginación de alguien o episodios reales de la leyenda del Mothman…

Chernobyl

En abril de 1986 corría un rumor entre los trabajadores de una central eléctrica del sur de Ucrania. Casi una docena de diferentes hombres y mujeres declararon haber visto extraños fenómenos similares que les causaron estupor. Algunos tuvieron pesadillas y otros recibieron amenazas por teléfono. Al menos 4 han visto realmente a la criatura de la que todo el mundo continúa hablando, un enorme hombre de tez oscura, sin cabeza pero con unas enormes alas y unos luminosos ojos rojos. Dicha mañana, sin embargo, los rumores tendrían que esperar. Se programó un examen rutinario del reactor 4 con objeto de estar preparado en caso de una pérdida de potencia. Parecía que los oficiales estaban preocupados por la posibilidad de que ocurriera un desastre en la planta, habiendo recibido numerosas y misteriosas advertencias, especialmente durante los últimos días. Querían estar preparados para cualquier cosa. Se sabía que el reactor 4 era inestable a bajos niveles de potencia y la mañana del 26 de abril de 1986 la central nuclear de Chernobyl explotó, al fallar el suministro de potencia del generador. Aquella mañana murieron 30 personas y 10 más como resultado de la exposición a las radiaciones. El grafito del reactor continuó ardiendo durante 9 días causando la mayoría de los daños radioactivos en la zona. Y, mientras los helicópteros sobrevolaban en círculos arrojando 500 toneladas de arena, barro, plomo y otros productos químicos sobre las llamas, los trabajadores que habían sobrevivido a la catástrofe observaron atónitos un enorme pájaro de 7 metros volando en círculo entre el humo del incendio.

China

En 1926 en las estribaciones del sudeste de China tuvo lugar uno de los peores desastres de ingeniería ocurridas en la historia. Allí se encuentra una de las presas más grandes del mundo, aunque sólo la segunda más grande de China, la presa Xiaon Te Dam. La presa se derrumbó el 19 de enero de 1926, arrojando más de 50.000 millones de litros de agua sobre las tranquilas tierras de labranza que se encontraban situadas debajo. Murieron más de 15.000 personas al quedar ciudades enteras demolidas ante aquel flujo torrencial. En otros casos, las casas fueron arrancadas y arrastradas por la corriente durante varios kilómetros manteniéndose completamente intactas. De los que sobrevivieron, casi todos cuentan una historia acerca de haber visto u oído al negro "hombre-dragón" que se apareció a las víctimas del desastre y por los alrededores de la estructura de la presa. Es escaso el número de testigos presenciales de este particular desastre, dado que la mayoría de registros periodísticos fueron destruidos cuando el régimen comunista subió al poder en China.

Bermudas

El 3 de junio de 1983 Alison McCarrey planeaba una soñada escapada con su marido, Eric, a las costas de las Islas Bermudas. El día antes de salir de viaje, se tumbó para echar un sueñecito y una extraña llamada telefónica la despertó. La describió como si se tratara de código morse, sólo pudo oír sonidos estridentes con un montón de interferencias. Pensó en grabar la llamada para que la oyera su marido que conocía el código morse, pero la llamada fue demasiado breve. Volvió a echarse pero, al despertarse más tarde aquella tarde, se dio cuenta de que había estado durmiendo durante más de 6 horas. Lo único en lo que podía pensar era en un agitado sueño que había tenido en el que una figura gris con alas negras la observaba mientras ella se ahogaba en un enorme océano. Su marido llegó poco después a casa pero ella no le contó nada.

Más tarde esa misma noche, no podía conciliar el sueño y oyó a su perro, un terrier escocés, que gruñía y arañaba la puerta principal de la planta inferior. Bajó a inspeccionar y cuando miró hacia el exterior, declaró más tarde: "Quería reírme porque no me lo podía creer. Pero no pude hacerlo. Fue como si una mano me rodeara la garganta, tenía tanto miedo". En su césped, delante de ella, estaba el enorme hombre alado de su sueño. El hombre fue volando en dirección a la ventana donde ella permanecía de pie. "Pero no movió ninguna parte del cuerpo, de repente estaba volando hacia mí". Su "aterrorizador" grito despertó a su marido quién la encontró de pie temblando en el vestíbulo principal. Le explicó toda la historia entre sollozos y gemidos. Al día siguiente, parecía estar aún tan impresionada, que su marido decidió posponer el viaje.

Descubrieron más tarde, al llamarles sus amigos preguntando si seguían vivos, que el avión en el que supuestamente tenían que viajar había desaparecido durante una tormenta en el triángulo de las Bermudas y nunca se supo nada más de él.

Chicago

En 1951 ocurrieron extraños sucesos en los EE.UU. Se dieron numerosos casos de amenazas rojas, amenazas de bomba y caza de brujas. La gente estaba muy agitada con el comienzo de la guerra fría. Y Chicago había experimentado el único terremoto de su historia. Bastantes días antes del terremoto, las personas que estaban navegando por el lago de Michigan declararon haber visto a una gran criatura negra o "una paloma demoníaca" sobrevolando los edificios de Chicago . Otros que trabajaban en edificios de gran altura dijeron haber visto extrañas luces en movimiento sobre el mismo lago. El 5 de mayo, día del terremoto, muchas personas declararon repentinos e inexplicables golpes en las puertas de sus hogares o, lo que es aún más extraño, en puertas de armarios y gabinetes. ¿Pudo ser entonces que Mothman tratara de mantenerlos a salvo en el interior de sus casas? Parece ser que una joven pareja abrió la puerta de su casa y tras encontrarse de frente con una enorme figura gris, fueron conducidos sin poder ver nada a un parque cercano siguiendo los hipnóticos ojos rojos de aquella extraña criatura. Cuando salieron del trance, la criatura había desaparecido y la tierra comenzó a temblar. Todo el edificio de apartamentos, en cuya planta baja vivía la pareja, se derrumbó. En el edificio murieron 12 personas, siendo las únicas víctimas mortales de la ciudad entera durante el terremoto.

La guerra de Crimea

Una de las historias más extrañas que se han vinculado al Mothman y también una de las más antiguas. Durante la guerra de Crimea, tuvo lugar una batalla particularmente sangrienta que duró 6 días cuando las tropas de ambos bandos se dieron cuenta de que el día siguiente era 15 de marzo, los idos de marzo. Siendo ambos bandos tremendamente supersticiosos, gente sencilla, los dirigentes acordaron un día de tregua. Sin embargo, un pequeño grupo formado por 5 soldados rusos planeaban una emboscada que se llevaría a cabo la noche siguiente. Parece ser que avanzaron hacia las líneas enemigas utilizando las luces de las linternas de su propio campamento. En el centro del campo de batalla el aire se oscureció de pronto y los 5 hombres levantaron la vista y vieron un enorme pájaro que volaba en círculos sobre ellos. Entonces, un superviviente declaró que se trataba de un cuervo, de ahí que la historia se cuente asociada a la mitología del cuervo, pero otros testigos dieron detalles que hacían pensar en el Mothman. Se quedaron hipnotizados y, cuando volvieron a bajar la vista, continuaron avanzando hacia las líneas enemigas en la dirección por la que habían llegado. Cuando llegaron a lo que creían que eran las tropas enemigas, comenzaron a recibir una lluvia de disparos de los guardianes permanentes. 3 de ellos murieron al instante y el cuarto cayó en brazos de su hermano y murió desangrado lentamente. Uno de los hombres sobrevivió, protegido por el cuerpo de su hermano.

Pero lo extraño de la historia son las declaraciones de los guardianes rusos que estaban allí observando. Todos ellos juraron que los 5 hombres eran del ejército turco, que iban vestidos con turbantes y togas y que gritaban a todo pulmón, seguidos por una multitud de miles de chiflados enormes. A media noche, los enfurecidos turcos contraatacaron y lo que empezó siendo una efímera imagen terminó en una de las batallas más sangrientas de cualquier país.

Alemania

Otro caso parece ser atribuido a favor de Mothman, caso en el que salvó a 21 personas. El 10 de septiembre de 1978, unos trabajadores que debían realizar una misión en una mina de carbón de Friburgo en Alemania, al llegar allí, se encontraron la entrada del pozo de la mina bloqueada por una misteriosa y terrorífica figura con las alas extendidas. Muchos de los hombres intentaron alcanzar a la criatura y entrar a la mina, pensando que se trataba sólo de una aparición. Se vieron obligados a retroceder cuando la criatura comenzó a soltar inaguantables y agudos alaridos "como si gritaran 50 personas" o "como si se oyera el frenazo de un tren". Después de aproximadamente una hora de espera, los hombres se preocupaban de limpiar la parte exterior de la mina con la esperanza de que la criatura se fuera. Al rededor de las 8 de la mañana el suelo tembló con la fuerza propia de una enorme explosión subterránea. El Mothman se había ido y en su lugar encontraron una enorme columna de fuego que provenía de la entrada de la mina, un incendio que seguramente los habría matado a todos.

6 meses más tarde sólo un tercio de los hombres continuaron trabajando en la mina. Otros cambiaron de oficio, muchos se quedaron sin empleo y, aparentemente, con gran dificultad para encontrarlo. Dos de ellos se dedicaron a descubrir lo que ocurrió y hacérselo saber al mundo entero. Los dos murieron inusitadamente jóvenes y en las más absoluta de las miserias.

El Mothman continúa siendo una enigmática figura, en ocasiones decidida a salvar vidas y en otras impasible ante la muerte de miles de personas. Entendamos o no sus motivos, el Mothman continúa siendo un fascinante y persuasivo misterio.